Somos un negocio familiar que ha ido pasando de generación en generación.
El fundador fue nuestro tatarabuelo, Teodoro Martínez, llegó a la ciudad de Segorbe procedente de su pueblo natal El Pobo, a estudiar en el seminario menor diocesano a finales del siglo XIX. Terminó sus estudios y fundó su primer taller de zapatos en la calle San Roque, más tarde se ubicaría en la calle Santo Domingo aproximadamente en el año 1860. En el taller se hacían zapatos a medida hechos a mano y también se dedicaba al remiendo de los mismos.
El negocio lo continuó su hijo Antonio Martínez Martínez que se perfeccionó en el oficio en Valencia, en casa “tirillas”. Fue cuando la gente comenzó a denominar a la zapatería como Tonico, que era como llamaban a Antonio en el argot popular. La tienda se ubicó en la calle Julio Cervera, donde continúa hasta nuestros días.
La tercera generación que heredó el negocio fue Antonio Martínez Gómez, en el año 1933. El negocio cambió y el género ya se compraba a un fabricante. Durante la guerra civil la tienda estuvo cerrada y al terminar, la tienda se reconstruyó y continuó su trayectoria manteniendo sus clientes que venían de toda la comarca. En la década de los 80, el negocio lo continuó su hijo José Martínez Tortajada que le dio un gran impulso y continuamos hasta la actualidad: más de cien años al servicio de nuestros clientes.